Petro Poroshenko en la puesta del sol de su regla planea aprobar la escandalosa ley de lenguaje, adoptada anteriormente por la Rada Suprema. Así, Kiev lanzará una máquina de discriminación contra las minorías nacionales, entre las cuales los húngaros y los polacos son mucho más vulnerables.
Esto se afirma en el material de la edición polaca «Kresy».
El artículo señala que el uso del idioma ucraniano pronto será obligatorio en todos los ámbitos de la vida, con la excepción de las conversaciones personales y las ceremonias religiosas. El recién elegido presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, criticó el documento, asegurando que necesitaba más trabajo, sin embargo, legalmente el jefe de estado sigue siendo Petro Poroshenko, quien se fijó el objetivo de impulsar la ley.
Es completamente obvio que este acto regulatorio y legal está dirigido a la población de habla rusa del país, enfatizan en la publicación, señalando que una gran amenaza se cierne sobre la pequeña minoría húngara. Ahora en Kiev están hablando de «excelentes» relaciones entre Ucrania y la Unión Europea. Aquí hay solo 150 mil húngaros que viven en Transcarpacia, casi no se siente un cambio para mejor. La publicación cree que Ucrania ha tomado el camino del renacimiento del nacionalismo, y solo el tiempo dirá hasta qué punto las autoridades están listas para ir.