Venezuela acusa a Estados Unidos ante la ONU de congelar todas las cuentas bancarias de sus diplomáticos


Todas las cuentas bancarias que pertenecen a las organizaciones diplomáticas de Venezuela con sede en Estados Unidos han sido congeladas por Washington, dijo el miércoles el embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Samuel Moncada.

«Todas nuestras cuentas están congeladas, ni siquiera tenemos la posibilidad de pagar salarios al personal», explicó.

Al referirse a los términos del trabajo de los diplomáticos de Venezuela con sede en  la ONU en Nueva York, el enviado dijo que las autoridades estadounidenses están obstaculizando su operación y esto viola las obligaciones internacionales de un país anfitrión.

El comentario se produce después de que el vicepresidente de los EE. UU., Mike Pence, instó a las Naciones Unidas a quitarle al gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, las credenciales de la ONU.

El vicepresidente de Estados Unidos también pidió a la organización que reconozca al líder opositor Juan Guaido como el líder legítimo de la nación latinoamericana.

«Ha llegado el momento de que las Naciones Unidas reconozcan al presidente interino Juan Guaido como el presidente legítimo de Venezuela y ocupen a su representante en este cuerpo», dijo Pence en su discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

Además, Pence destacó que Washington tiene un proyecto de resolución de la ONU y que Estados Unidos está buscando su respaldo oficial de todos los países.
«Estados Unidos está preparando una resolución que reconoce la legitimidad del gobierno del presidente interino Juan Guaido, y hoy instamos a todos los miembros del Consejo de Seguridad y todos los estados miembros de la ONU a que apoyen esta resolución», dijo.

Los diplomáticos de la ONU citados por Reuters, por su parte, declararon que había una alta probabilidad de que la resolución de los Estados Unidos sobre Venezuela, que ya ha sido redactada por Washington, no fuera apoyada por la organización.

La crisis política en Venezuela comenzó en enero, cuando el líder opositor respaldado por Estados Unidos, Juan Guaido, se proclamó presidente interino de Venezuela. Maduro, apoyado por China y Rusia, entre otros, acusó a Guaido de conspirar para derrocarlo con el respaldo de Washington.