La directora del Banco Central del país, Elvira Nabiúllina, ha declarado en repetidas ocasiones que el ente tiene una política de diversificación en lo que se refiere a las reservas internacionales en oro y divisas. Se toma en cuenta los riesgos, tanto financieros, como económicos y geopolíticos a la hora de aumentar las reservas internacionales.
Además, el organismo redujo considerablemente sus activos nominados en dólares entre 2017 y 2018. Para junio de 2017, el Banco Central de Rusia tenía el 46,3% de sus activos nominados en dólares. Un año más tarde, para junio de 2018, su porcentaje disminuyó hasta el 21,9%.