El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró hoy el instituto tecnológico »Álvaro García Linera» en el municipio Shinahota, departamento de Cochabamba, para beneficio de 540 estudiantes, con una inversión de más de un millón de dólares.
La instalación educativa cuenta con 18 aulas, seis talleres, salas de computación, auditorio, biblioteca y cancha polifuncional para la formación de estudiantes en las carreras de mecánica automotriz, industrial, electricidad industrial construcción civil y gastronomía.
Morales recordó que en la etapa neoliberal esas obras eran construidas por el movimiento campesino, una obligación del Estado que condicionaba sus políticas a los intereses de Estados Unidos.
‘Si erradican coca van a ver obras, si erradican coca habrá caminos empedaros, si no erradicas no hay ninguna obra’, ejemplificó.
Destacó el funcionamiento de pequeñas y medianas industrias en el trópico cochabambino y en Bulo Bulo, este último donde prevén instalar este año una planta de metanol y otra de urea formaldehido con una inversión de 40 millones de dólares, pertenecientes al Estado y pueblo bolivianos.
‘Antes con el poder social no podíamos nacionalizar, era importante ostentar el poder político, y hoy organizamos lo que llamamos nuestro instrumento político. Es un instrumento político de la liberación, del pueblo, era importante llegar al Gobierno para poder nacionalizar’, precisó.
El mandatario aseguró que la lucha actual no solo es por a coca o la tierra, es por la independencia de Bolivia, la soberanía del Estado y la dignidad del pueblo.
Acerca del instituto tecnológico entregado este sábado, Morales manifestó sus expectativas de que contribuya a la formación de nuevos profesionales más preparados, y seguir trabajando en el mejoramiento del sector educativo, de salud, entre otros, gracias a la estabilidad económica del país.