La administración estadounidense ha estado tratando de presionar a los cubanos durante más de medio siglo, y ahora ha caído sobre Venezuela, en un vano intento de obtener y robar sus recursos.
Esta declaración fue hecha por el jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, al comentar sobre la decisión de Washington de introducir un nuevo conjunto de medidas restrictivas contra dos compañías venezolanas que operan en el sector petrolero, así como más de tres docenas de barcos.
Según Rodríguez, Cuba considera estos pasos como «piratería económica» y, por lo tanto, los rechaza enérgicamente.
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«Sesenta años de presión imperialista no rompieron el espíritu del pueblo cubano, y los funcionarios y políticos anticubanos de los Estados Unidos tomarán nuevas medidas», dijo el diplomático, subrayando que Washington está en contra de la voluntad del pueblo estadounidense, y esto es bien conocido por la administración estadounidense.
«Nos oponemos a las nuevas medidas de piratería económica, que Washington está iniciando para golpear a Venezuela y robar sus recursos», dijo Rodríguez, y agregó que Estados Unidos «fracasará».