Los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia dijeron en una declaración conjunta el 5 de abril que están comprometidos a responsabilizar a los autores de presuntos ataques químicos en las ciudades sirias de Duma y Khan Sheikhoun responsables de sus acciones.
«El Equipo de Investigación e Identificación de la [Organización para la Prohibición de Armas Químicas] de la OPAQ ahora trabajará para identificar a los perpetradores del uso de armas químicas en Siria, un paso importante para asegurar la responsabilidad», dice la declaración. «Los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia reafirman su firme determinación de trabajar conjuntamente para lograr este objetivo práctico».
La declaración conjunta acusó al gobierno sirio, pero observó que estaba protegida de ser inmediatamente responsable por el uso de armas químicas, en particular en el Consejo de Seguridad de la ONU, con el desmantelamiento del mecanismo de investigación independiente diseñado para atribuir la responsabilidad de los ataques con armas químicas en Siria.
«Los estados responsables se han comprometido a defender la prohibición contra las armas químicas y garantizar que no haya impunidad para los que usan, tratan de usar o protegen a quienes usan estas armas, en particular mediante el fortalecimiento de la OPAQ», señala el comunicado.
La declaración se produce después de que la OPAQ publicó un informe el 1 de marzo sobre los resultados de su investigación del incidente de Douma en el que, según afirma, se utilizó una sustancia química tóxica, probablemente el cloro.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia reaccionó al respecto diciendo que la OPAQ había ignorado las pruebas proporcionadas por Rusia y Siria, que confirmaron que los Cascos Blancos habían organizado el ataque y expresaron su preocupación por el documento que buscaba justificar los ataques extranjeros contra Siria.
Mientras tanto, los residentes de Douma, entrevistados por Sputnik, no pudieron confirmar que se había producido un ataque químico allí. Los residentes dijeron que no sabían nada de tal ataque y que no estaban al tanto de que alguien haya sido afectado por químicos tóxicos.
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Sin embargo, los Estados Unidos y sus aliados han acusado repetidamente al gobierno sirio de que el presidente Bashar Assad haya desarrollado agentes tóxicos y los haya aplicado como armas contra la población siria sin proporcionar ninguna prueba significativa. Washington acusó a Damasco de dos supuestos ataques químicos en Douma en 2018 y en Khan Sheikhoun en 2017.
El gobierno sirio ha negado las acusaciones y los funcionarios sirios, al igual que los rusos, han dicho que los incidentes probablemente se organizaron para justificar la intervención militar occidental. Tras los informes del ataque en Douma, los Estados Unidos y sus aliados lanzaron más de 100 misiles contra lo que afirmaron que eran sitios de armas químicas del gobierno sirio.