La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo a los reporteros más temprano ese día que México y el Presidente Lopez Obrador habían tomado medidas importantes en las últimas semanas para detener el flujo de la migración ilegal hacia Estados Unidos.
La situación en torno a la inmigración cobró impulso la semana pasada luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetiera contra México, acusando al país de no hacer nada para evitar que la llegada de migrantes a la frontera con Estados Unidos.
La declaración se produjo después de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos notara que más de 76,000 ilegales cruzaron a los Estados Unidos sin autorización en febrero, que es el número más grande en 11 años.
Mientras tanto, México se está preparando para recibir una caravana masiva con unos 20,000 inmigrantes que se dirigen a los Estados Unidos desde Honduras en las próximas semanas.