Un grupo de soldados chinos llegó a Venezuela el domingo como parte de un programa de cooperación entre Pekín y Caracas.
Según los informes, más de 120 soldados del Ejército Popular de Liberación de China llegaron a la isla de Margarita en Venezuela para entregar ayuda humanitaria y suministros militares a las fuerzas gubernamentales.
La llegada del Ejército Popular de Liberación a Venezuela se produce pocos días después de que las fuerzas armadas rusas se desplegaran en el país para instalar un centro de entrenamiento de helicópteros militares.
Sin embargo, este movimiento por parte de los militares rusos no se ha producido sin fuertes críticas por parte de la administración Trump y varios congresistas estadounidenses.
«Maduro pide las manos fuera de #Venezuela mientras él invita a las fuerzas de seguridad de Cuba y Rusia, para que él y sus amigos puedan seguir saqueando a Venezuela. Es hora de que las instituciones venezolanas defiendan su soberanía. Rusia y Cuba, #HandsOffVenezuela «, tuiteó el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, el 28 de marzo.
Estos movimientos de las fuerzas armadas rusas y chinas parecen ser un juego de poder contra la administración de los Estados Unidos, que está presionando activamente para sacar del poder al presidente venezolano Nicolas Maduro.
Los Estados Unidos han intentado entregar ayuda humanitaria a Venezuela desde Colombia; sin embargo, la administración de Maduro sostiene que el propósito de estas entregas es transportar armas a la oposición.