El núcleo del actual modelo económico boliviano liderado por el presidente Evo Morales es la reducción de la pobreza, aseguró la ministra de Planificación del Desarrollo, Mariana Prado.
En declaraciones publicadas hoy, Prado explicó que el principal objetivo del Gobierno es reducir la pobreza, pero no solo respecto a los ingresos de la gente, sino a nivel estructural: mejorando las condiciones de salud, fortaleciendo la seguridad y soberanía alimentaria, la cobertura en la educación y el acceso a servicios básicos, entre otros.
La funcionaria recordó en una comparecencia ante medios estatales que Bolivia ha logrado importantes avances en este sentido en los últimos años, ya que en 2005 el índice de pobreza extrema era del 38,6 por ciento, y para 2018 bajó a 15,2.
Al respecto, ratificó que el objetivo para el año 2025 es bajar ese índice a un cinco por ciento, lo que consideró una meta real y factible, tomando en cuenta el ritmo de reducción registrado en los últimos años, como uno de los 13 pilares de la Agenda del Bicentenario.
En este sentido, comentó que para eso es necesario identificar dónde se esconde la pobreza para desarrollar políticas dirigidas hacia esos sectores vulnerables, como las mujeres jóvenes cabezas de familia.
Actualmente se desarrollan políticas que permiten otorgar empleos a los sectores más vulnerables de la población, que incluyen ciertos beneficios a las empresas que contraten personal joven o femenino, remarcó.
Prado explicó que mediante el Plan Generación de Empleo, lanzado hace un año y medio, se han generado más de 85 mil inserciones laborales, una de las acciones que permitió sacar a tres millones de personas de la extrema pobreza en la última década.