El Líbano resalta la identidad árabe de los altos del Golán ocupados por Israel y la considera “incambiable” ante decisiones foráneas, como la de Trump.

Los residentes de los altos del Golán son árabes y su historia no se puede cambiar por medio de decisiones tomadas por los demás”, ha declarado este viernes el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Yebran Basil, citado por la agencia oficial siria de noticias SANA.

El máximo diplomático libanés ha reiterado de este modo el repudio de Beirut a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer, por medio de un decreto, la ocupación israelí de los altos del Golán, una medida considerada por Damasco como un “ataque a la soberanía e integridad territorial” de Siria.

Los altos del Golán conforman una meseta, ubicada en el sur de Siria, de unos 1800 kilómetros cuadrados, de los cuales 1200 están ocupados por Israel, 235 están controlados por la Fuerza de Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) y el resto permanece bajo soberanía siria.

Israel ocupó en la Guerra de los Seis Días (1967) y la guerra de Yom Kipur (1973) estas alturas, pertenecientes a Siria y de las cuales una pequeña parte, las granjas de Shebaa, reclama El Líbano, y en 1981 se anexionó estos territorios, desafiando las advertencias de la comunidad internacional y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

Al respecto, Basil ha aclarado que su Gobierno no permitirá que cambie el destino de las granjas de Shebaa y de Kfar Shuba.

Numerosos países y organismos internacionales han manifestado en los últimos días su repudio a la decisión del mandatario estadounidense, además de Rusia, China, Turquía, Irán y Cuba, y varios aliados europeos de Washington, como el Reino Unido y Francia.

El lunes, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, aseveró que la postura del organismo es “firme” y basada en las resoluciones legítimas, según las cuales, el “Golán es un territorio árabe sirio ocupado por Israel”.

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