Corea del Norte casi ha completado la reconstrucción de un sitio de cohete de largo alcance que había prometido cerrar, informaron los legisladores de Seúl a los reporteros el viernes después de una reunión a puerta cerrada con funcionarios de inteligencia de Corea del Sur.
El reclamo se produce un mes después de que una segunda cumbre entre el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un terminara en febrero sin un acuerdo, lo que profundiza la brecha entre los dos sobre cómo lograr la «desnuclearización completa».
Poco después del final de la cumbre de Hanoi, surgieron una serie de imágenes satelitales que sugerían una mayor actividad en el sitio del cohete Sohae en el norte, lo que provocó una alarma de que el estado con armas nucleares podría estar preparando un lanzamiento espacial o de largo alcance.
«El Norte comenzó a reconstruir el centro, que fue parcialmente desmantelado en julio pasado, antes de la cumbre Norte-estadounidense en febrero», dijo a los periodistas el legislador Kim Min-ki después de la sesión informativa a puerta cerrada del Servicio Nacional de Inteligencia.
«El trabajo está casi completo con algunas actividades de mantenimiento en curso», dijo.
Corea del Norte ha sido prohibida por el Consejo de Seguridad de la ONU para realizar lanzamientos espaciales, ya que parte de su tecnología era similar a la utilizada para los misiles balísticos intercontinentales, o ICBM.
Pero a principios de este mes, el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington, dijo que había una actividad «deliberada y decidida» en el sitio del cohete Sohae.
La última evaluación realizada el viernes por Seúl podría sugerir un cambio en la política de Kim, quien acordó cerrar el sitio de Sohae en una reunión con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, en Pyongyang, el año pasado.
Los expertos han advertido que un lanzamiento de cualquier tipo enviaría las conversaciones de tartamudeo sobre la desnuclearización al desorden.
Moon Chung-in, el asesor presidencial especial sobre seguridad nacional, dijo que el resultado sería «catastrófico».
El estado con armas nucleares también está «operando instalaciones de enriquecimiento de uranio» en su complejo nuclear de Yongbyon, agregó el legislador.
Tras la cumbre de Hanoi, Pyongyang y Washington buscaron culpar a la intransigencia del otro por el punto muerto.
Pyongyang dijo que había propuesto desmantelar el complejo Yongbyon, un sitio extenso que cubre múltiples instalaciones diferentes, a cambio del levantamiento de las sanciones económicas que han estrangulado y aislado al Norte.
Pero los funcionarios estadounidenses han dicho que no estaba claro exactamente a qué instalaciones en el complejo de Yongbyon estaba dispuesto a renunciar el Norte, mientras que Trump ha dicho que «las armas deben estar sobre la mesa».