En un discurso ante miles de personas que marcharon hasta el Palacio de Miraflores (sede presidencial) en Caracas, capital venezolana, Maduro ha aseverado que Voluntad Popular (VP), el partido del golpista Juan Guaidó, “maneja millones de dólares” de los fondos bloqueados por las sanciones impuestas por el Gobierno de EE.UU. para los planes “terroristas” e incluso contra la vida del mandatario venezolano.
“Al títere diabólico le acabamos de desmantelar un plan, que dirigía él personalmente, para matarme”, ha afirmado el mandatario venezolano.
Maduro ha calificado de “grupo terrorista” a Voluntad Popular, fundado por el dirigente opositor en arresto domiciliario Leopoldo López, y ha exigido que “estos malandros (delincuentes) vayan a la cárcel uno por uno”.
El gobernante venezolano ha dado a conocer que su Gobierno capturó en el estado de Carabobo (centro-norte) al cabecilla de la banda criminal colombiana “Los Rastrojos” Wilfrido Torres Gómez, a quien ha vinculado con los opositores que planeaba acciones terroristas en el país bolivariano.
Este mismo sábado, el ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, ha anunciado desmantelamiento de un plan, coordinado por el asistente de Guaidó, que consistía en realizar asesinatos selectivos de líderes de la Revolución Bolivariana.
Según Rodríguez, el plan contemplaba, además, nuevos sabotajes al Metro de Caracas y teleféricos, operaciones de falso positivos y de asalto del palacio presidencial, bajo el paraguas de una supuesta huelga general y operaciones de falsa bandera.
Caracas denuncia que enfrenta un golpe de Estado continuado, con Guaidó, jefe de la opositora Asamblea Nacional (AN) venezolana —en desacato desde 2016—, al frente y el apoyo omnímodo de EEUU que está armando una guerra con grupos irregulares” para derrocar a Maduro.
El lunes, Maduro, alertó de la existencia de personas que buscan un estado total de violencia y aseveró que estas “no pueden llamarse líderes políticos”, sino terroristas.