Pompeo hizo esta declaración el jueves en la ciudad palestina ocupada de Al-Quds (Jerusalén), donde junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, visitó el muro de los Lamentos.
En una entrevista concedida al canal religioso estadounidense CBN, Pompeo habló de Irán y respondió a la pregunta de si creía que el presidente de EE.UU., Donald Trump, “ha sido traído para un tiempo como este, igual que la reina Ester, para salvar al pueblo judío de la amenaza iraní”.
“Como cristiano, ciertamente creo que esto es posible”, respondió Pompeo. “Fue notable ver la historia de la fe en este lugar y el trabajo que nuestra Administración ha hecho para asegurar que este estado judío permanezca. Estoy seguro de que se trata de una obra de Dios”, añadió.
La entrevista coincidió con las celebraciones israelíes de Purim, en que se conmemora un episodio narrado en el Antiguo Testamento, según el cual el pueblo hebreo escapó de un genocidio planeado por el rey persa Asuero (identificado como Jerjes I), gracias a que Ester, la esposa judía del monarca, lo persuadió para exterminar a los presuntos conspiradores.
La visita de Pompeo a la región es considerada una señal de apoyo de Washington al primer ministro israelí, que competirá en las elecciones del próximo 9 de abril para renovar su mandato.
Las declaraciones de Pompeo se produjeron de forma casi simultánea con el anuncio del presidente Trump del reconocimiento de la soberanía israelí sobre los ocupados altos sirios del Golán. Netanyahu calificó la decisión de Trump como “milagro de Purim”.
En 1967, el régimen israelí lanzó una guerra a gran escala contra los territorios árabes, durante los cuales ocupó una gran parte del Golán sirio, que anexó catorce años después.
Tal hecho nunca ha sido reconocido por la comunidad internacional. Siria ha reiterado su soberanía sobre los altos y ha señalado que esos territorios le deben ser devueltos.