«Hamas, que llevó a cabo un golpe de estado en Gaza, entrará en el bote de basura de la historia. El pueblo palestino no perdonará a Hamas por sus acciones», dijo Abbas, según Arutz Sheva.
Las tensiones de larga duración entre los dos principales partidos políticos palestinos, Fatah, presidido por Abbas, y Hamas, que controla la Franja de Gaza, se intensificaron esta semana después de que un portavoz de Fatah en Gaza resultó gravemente herido, supuestamente por las agresiones de Hamas.
El presidente de Fatah y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, criticaron a Hamas por el ataque del lunes al portavoz de Fatah Gaza, Atef Abu Seif.
«Hamas, que llevó a cabo un golpe de estado en Gaza, entrará en el bote de basura de la historia. El pueblo palestino no perdonará a Hamas por sus acciones», dijo Abbas, según Arutz Sheva.
Hamas negó cualquier participación en el ataque a Seif, quien fue golpeado por un grupo de hombres afuera de su casa el lunes, y el ministerio del interior de Gaza prometió una investigación sobre el incidente. Tras el incidente, el vicepresidente de Fatah, Mahmoud Aloul, acusó a Hamas de un «intento de asesinato» contra Seif. Según los informes, el ataque tuvo lugar en el contexto de protestas más amplias en Gaza esta semana por el aumento de los precios.
Las tensiones entre Fatah y Hamas han estado a fuego lento desde 2007, cuando el grupo político y militante islámico moderado tomó la Franja de Gaza después de una breve guerra con sus rivales seculares. Fatah ha acusado repetidamente a Hamas de dividir al país e impedir que el Gobierno de Unidad Palestina administre la Franja de Gaza, y exigió que Hamas entregue el control total de la Franja de Gaza al gobierno de la Autoridad Palestina.
La población de Gaza de 1,85 millones de personas se enfrenta a un bloqueo por parte de Israel y Egipto, y las tensiones entre israelíes y palestinos en el enclave se han disparado desde marzo de 2018 y el inicio del llamado movimiento de protesta Gran Marcha del Retorno. Las protestas han provocado la muerte de más de 200 palestinos y un soldado israelí, con cientos más heridos por heridas de bala y ataques de globos de fuego de Hamas en los territorios israelíes vecinos.