Un extraordinario concierto de 39 canciones y una contundente rechifla al presidente Sebastián Piñera, marcaron el retorno de Paul McCartney a Chile en un Estadio Nacional repleto por más de 50 mil espectadores.
Hace días Piñera había invitado sorpresivamente a todo su gabinete a asistir al concierto, y anoche el mandatario, su esposa y sus ministros en pleno acudieron a la presentación del exBeatle en su cuarta visita a Chile, ahora en el marco de su gira internacional Freshen Up.
En un gesto de cortesía, a mitad de su presentación McCarney anunció la presencia de Piñera en el estadio con un ‘me gustaría saludar al presidente, estamos felices de verlo aquí esta noche’, totalmente ajeno a lo que vendría inmediamente después: una rotunda rechifla que se viralizó por las imágenes del momento captadas por miles de celulares.
El mandatario y su séquito debieron aguantar el desaire del público mientras que el visitante, desconcertado, trató de salvar la situación volviendo rápidamente a sus canciones.
Antes y después de ese ‘paréntesis’ la noche fue un amplio y excelente despliegue de rock en el cual McCartney interpretó una veintena de canciones emblemáticas de los muchachos de Liverpool, de Wings y de su más reciente disco, Egipt Station, hasta un total de 39 piezas que dejaron al público encantado a lo largo de las casi tres horas que duró el concierto.
Todo un show que además sobresalió por la sobriedad, sin demasiada parafernalia, innecesaria ante la calidad artística de una figura de la talla de Paul McCartney.