El presidente Evo Morales denunció hoy aquí que se impuso una política antidrogas ajena a la realidad boliviana, con la criminalización de la coca y la injerencia de Estados Unidos.
La criminalización de la coca y la imposición de una política ajena a la realidad generó una crisis económica, social y cultural en los productores cocaleros y los bolivianos, deploró el mandatario durante su intervención este jueves en el periodo 62 de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Afirmó que la política antidroga fue una ‘imposición’ de Estados Unidos, a través de su Agencia Antidrogas (DEA), pues la Ley 1008 que regía ese ámbito llegó en inglés y existía injerencia en las decisiones, incluso en el nombramiento de autoridades de la Policía.
Dijo que la estrategia estaba orientada a ‘reprimir’ a los productores de coca y fue un mecanismo de control geopolítico, entanto se promovió el desarrollo alternativo, pero condicionado a la erradicación total del arbusto.
Ese modelo heredado por su Gobierno en 2006 -enfatizó- era ajeno a la realidad boliviana, que tomaba en cuenta el uso tradicional y medicinal de la hoja de coca, la cual, por el contrario, estaba criminalizada y estigmatizada.
Rememoró el presidente que en 2004, la represión militar y policial escaló a tal punto que los enfrentamientos causaron numerosas muertes de cocaleros (productores) en el trópico de Cochabamba.
Esos hechos catalizaron la demanda de los cultivadores a la entonces administración de Gonzalo Sánchez de Lozada de un cato (plantación) por familia, equivalente a mil 600 metros de cultivo, comentó.
Indicó que el modelo propio -a partir de esas realidades del pasado- toma en cuenta el mecanismo de concertación para la reducción de coca excedentaria, acompañado por un desarrollo integral que respeta la cultura y la identidad.
Nuestro modelo de lucha contra narcotráfico con control social, respeto a derechos humanos y desarrollo integral con coca es visibilizado a nivel internacional por cuanto la política es exitosa, reafirmó el mandatario.
Subrayó que la Constitución Plurinacional adoptada por el país en 2009 reconoció a la coca con protección legal, porque es parte de la identidad de Bolivia.
Agregó que en 2013 se logró incluir una reserva de la convención de Viena que despenalizó ‘el acullico’ (masticado de la hoja).
Insistió el presidente ante la comisión en que la nación sudamericana ‘en ningún momento estuvo alejada del derecho internacional’, y en relación con la reducción de los cocales se estableció un mecanismo de control social con diálogo y concertación, además del respeto a los derechos humanos, como los elementos clave de la política nacional.
Hace 13 años el cultivo de la hoja de coca en Bolivia representaba un 20,0 por ciento del total de la región andina y hoy solo equivale al 10, 0 por ciento, sustentó Morales.
Advirtió, por otra parte, en cuanto a los desafíos de la comunidad internacional que resulta importante considerar que el ‘narcotráfico existe porque hay un demanda de drogas en países como Estados Unidos’.
Reclamó al respecto que la comisión evalúe si las sanciones de prevención al consumo resultan efectivas y qué acciones deberían adoptarse para mejorar esa situación.
Señaló Evo que el consumo y tráfico de drogas mueven alrededor de 320 mil millones de dólares anuales, dinero que se moviliza a través de mecanismos ilegales como los paraísos fiscales.
El presidente Evo Morales agradeció la ayuda a su país ‘sin condicionamientos’ por algunos organismos internacionales, que acompañan la implementación de la política antidrogas.