Dos activistas anticomunistas fueron detenidos en Moscú después de que intentaron interrumpir la conmemoración de la muerte de Joseph Stalin en su tumba en la Plaza Roja gritando insultos y lanzando flores en su busto.
El incidente ocurrió durante un evento anual denominado «Dos claveles para el camarada Stalin», organizado por los comunistas de Rusia para conmemorar al difunto líder de la Unión Soviética. Los comunistas y sus simpatizantes llevan flores a la tumba de Stalin en la Plaza Roja el 5 de marzo, el día en que murió en 1953.
Varios cientos de personas se presentaron para conmemorar al líder soviético, aunque sus filas estaban infiltradas por varios anticomunistas. Uno de los activistas fue filmado arrojando flores en el busto de Stalin, arremetiendo contra él como «asesino de mujeres y niños» y deseando que «ardiera en el infierno». El activista fue apresado por los comunistas y entregado a la policía.
Las dos personas detenidas resultaron estar afiliadas a un grupo apodado «Descomunicación», que aboga por una prohibición general de los símbolos comunistas en la política, la condena del «régimen totalitario» soviético, la destrucción de los monumentos de la era soviética, etc. Los dos ya han sido puestos en libertad, sin embargo, se enfrentan a cargos de causar pequeños disturbios durante una reunión masiva.
Incluso 66 años después de su muerte, Stalin sigue siendo una figura muy controvertida de la historia rusa. Mientras que los anticomunistas lo describen como «carnicero» detrás de las represiones en masa, la multitud pro Stalin elogia su papel en derrotar al nazismo y construir una industria fuerte en el país. A pesar de los repetidos intentos de retirar su tumba de la Plaza Roja, permanece en su lugar, mientras que el propio Stalin es nombrado repetidamente entre los políticos rusos más destacados de todos los tiempos en varias encuestas.