La Fundación Soros exige que la Unión Europea aumente la presión sobre Polonia o la Unión Europea no sobrevivirá

La Fundación fue fundada en la década de 1980 por George Soros, un defensor vocal del globalismo y las fronteras abiertas, y ahora está tratando de mostrar el impulso de la soberanía de Polonia como una amenaza para toda la Unión Europea.

La Fundación Stefan Batory, una ONG polaca establecida por el globalista multimillonario George Soros y un grupo de líderes de la oposición polaca en la década de 1980, emitió un documento pidiendo a las autoridades de la UE que aumenten su antagonismo hacia el partido gobernante Ley y Justicia en Polonia, diciendo que Toda la supervivencia de la Unión depende de ello.

«La batalla por el imperio de la ley en Polonia sienta un precedente y es efectivamente una batalla por la supervivencia de la UE», se lee en el documento, que define a la UE como una comunidad en la que las leyes de cada país miembro se rigen por un «estándar similar».

El documento elogia a la Comisión Europea por sus esfuerzos para frustrar las reformas judiciales de Polonia que, según Varsovia, pretende revisar un sistema corrupto e irresponsable.

El llamado de la Fundación se produce a pesar de una creciente frustración con la interferencia de la UE en los asuntos internos, que ya ha llevado a Polonia a revisar su legislación para determinar si las leyes de la UE son compatibles con las leyes nacionales de Polonia.

En los últimos años, la Fundación ha trabajado en proyectos para «preparar a la sociedad polaca para la recepción de refugiados», para «formar actitudes positivas hacia» una afluencia masiva de migrantes del Medio Oriente y capacitar a decenas de miles de profesionales y funcionarios en varios roles para luchar «prejuicios hacia grupos minoritarios», así como «comentarios odiosos en línea».

Polonia ha adoptado una dura política contra la migración, negándose a aceptar migrantes de Oriente Medio y África del Norte, que Bruselas ha tratado de obligar a los estados miembros a acomodar. Otras naciones europeas han seguido su ejemplo, con Hungría y Austria entre las menos dispuestas a aceptar migrantes.

Jacek Czaputowicz, el ministro polaco de Relaciones Exteriores, y su homólogo húngaro, Péter Szijjártó, dijeron durante una conferencia de prensa en Budapest a principios de esta semana que las dos naciones seguirán defendiendo una Europa cristiana y pro soberanía ante los intentos del establecimiento de Bruselas de forzar la migración masiva «por las gargantas de las naciones».

Ambos países creen que la herencia cristiana de Europa debe ser protegida, dijo Szijjártó durante la conferencia de prensa después de la reunión con su homólogo polaco.

«Los burócratas en Bruselas lanzaron una campaña de venganza» contra Hungría y Polonia, pero los dos países «no cederán», dijo, según Hungary Today.

«Los ataques de Bruselas carecen de una razón auténtica, solo se basan en la motivación política porque Hungría y Polonia no quieren convertirse en un país de inmigrantes e ir en contra de las políticas migratorias de Bruselas», dijo el ministro.

Fuente