Proyecta Bolivia el liderazgo económico en Sudamérica para 2019

La estrategia económica del Gobierno boliviano para 2019 proyecta un crecimiento líder en Sudamérica con un incremento de la inversión pública como pivote del desarrollo y una inflación controlada, la más baja hoy en la región.

El Programa Fiscal Financiero de este año fija la meta del crecimiento de la economía en un 4,5 por ciento y del índice inflacionario en cuatro puntos porcentuales, lo cual, de lograrse, posesionaría al país como líder regional, a partir del fortalecimiento del modelo social comunitario y productivo.

Tras presentar el lunes el nuevo plan fiscal de conjunto con las autoridades del Banco Central, el ministro de Economía Luis Arce afirmó que por su fortaleza y solvencia financiera Bolivia está en condiciones de liderar el crecimiento económico en Sudamérica.

Como sectores líderes de la inversión pública, estimada en cinco mil 323 millones de dólares, se proyectan los servicios (restaurantes y hoteles), agricultura; inmuebles y servicios a empresas; industria manufacturera; construcción y obras públicas y comercio.

En cuanto a la dinámica de las reservas internacionales (8,946 millones hasta diciembre), Arce informó una contracción en el orden de los mil 200 millones destinados a proyectos de infraestructura.

Insistió en que esa inversión ‘se convertirá en uno de los principales motores del crecimiento económico’, en razón de que el 70 por ciento de los gastos provienen de recursos internos y un 30 significará endeudamiento externo, fundamentó.

Ante críticas de analistas independientes y de la oposición por el descenso de las reservas internacionales y una supuesta subida de la deuda externa, el titular recordó las crecientes inversiones ejecutadas por el Gobierno en el último decenio.

Lo más importante es la estabilidad del país -ostensible en la salud de la economía-, la estabilidad de la gente y de las empresas, sustentó el ministro.

El presidente del Banco Central de Bolivia, Pablo Ramos, explicó que el Estado tiene un endeudamiento manejable, con la tasa más baja de la región, equivalente al 24,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Al cierre de 2018, la deuda externa totalizó los 10,180 millones de dólares, en contraste con el volumen registrado en 2005 de cinco mil millones, pero que representó más del 50 por ciento del PIB, calculado en apenas nueve mil millones, argumentó Ramos.

El PIB nominal totalizó en 2018 los 40 mil 885 millones de dólares, frente a los nueve mil 574 millones reportados hace 13 años.

Según la autoridad, el endeudamiento es considerado manejable cuando no sobrepasa el límite referencial de los 50 puntos porcentuales del PIB.

El Programa Fiscal Financiero constituye un acuerdo suscrito desde 2006 entre el Gobierno y el Banco Central de Bolivia, en un libre ejercicio de la soberanía estatal sobre los recursos, y en reemplazo de los memorandos firmados por las administraciones neoliberales con el Fondo Monetario Internacional.

Bolivia cerró el tercer trimestre del pasado año con un crecimiento de 4,04 por ciento y una inflación de 1,5, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas. La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) proyectó para Bolivia un PIB de 4,4 por ciento en 2019.

Fuente