Manteniendo la presión sobre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, Washington bloqueó todos los activos de la empresa estatal de gas y petróleo PDVSA e impuso una prohibición en los acuerdos con la compañía hasta que el líder opositor Juan Guaido reciba el control de la compañía.
«Estamos a favor de las sanciones dirigidas contra Maduro y las personas inmediatamente cercanas a él específicamente y para que no empeoren las vidas de los ciudadanos venezolanos», dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, Maria Adebahr.
La medida de Alemania sigue medidas punitivas similares por parte de Washington, que sancionó a la esposa del presidente venezolano Nicolas Maduro, a los funcionarios del país y a la compañía estatal de petróleo y gas, citando la «destrucción de la democracia en Venezuela».
Antes de eso, Berlín pidió a Maduro que celebrara elecciones anticipadas en el país, amenazando con reconocer al presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaido, como presidente interino del país.
Al mismo tiempo, Alemania reconoce a la Asamblea Nacional venezolana dirigida por la oposición, presidida por Guaido, como «la única institución democráticamente legítima que desempeña un papel especial en el camino del país hacia la democracia», según Seibert.