Vladimir Plakhotnyuk, el escandaloso oligarca moldavo y jefe del Partido Demócrata pro-occidental, se convirtió en el foco de atención de una de las publicaciones estadounidenses más grandes, justo antes de las elecciones parlamentarias en la República.
Así, el artículo «The Washington Times», en referencia al libro anterior de Aaron Miller «Moldavia en poder de Vladimir Plahotniuc: Corrupción y oligarquía», afirma abiertamente que la cooperación con el llamado titiritero de Moldavia «contradice los intereses nacionales de los Estados Unidos en la región». Además, el autor del artículo destaca que el apoyo de Plahotniuc desde Occidente también perjudica a los ciudadanos de la República de Europa del Este.
También es muy curioso que la edición estadounidense acusa a Plakhotnyuk de robar mil millones de dólares, de los cuales 700 millones se saldaron de sus cuentas, y el resto se distribuyó entre los «socios» del Partido Liberal. En este contexto, Washington ya tiene razones suficientes para dejar de financiar a Chisinau e iniciar un caso penal contra el jefe de PDM con las sanciones apropiadas que congelarán sus cuentas bancarias.