Durante su tercer discurso del Estado de la Unión, el presidente Donald Trump destacó que está dispuesto a recibir migrantes, siempre y cuando ingresen de manera legal.
«Yo quiero que la gente venga a nuestro país en las cantidades más grandes posibles, pero tienen que venir legalmente. Esta noche les estoy pidiendo que defendamos nuestra peligrosa frontera sur por amor a nuestros ciudadanos», dijo el mandatario estadounidense este martes.
«Los políticos poderosos impulsan las fronteras abiertas mientras viven su vidas detrás de muros y puertas y guardias», añadió.
Trump señaló que la migración ilegal en la frontera sur del país amenaza la estabilidad financiera de todo Estados Unidos.
«Tenemos el deber moral de crear un sistema de inmigración que proteja las vidas y los empleos de nuestros ciudadanos», añadió en el discurso.
El mandatario estadounidense señaló que ya ordenó el envío de 3 mil 750 tropas para asegurar la frontera con México.
Trump ha pedido al Congreso 5 mil 700 millones de dólares para construir 376 kilómetros de barreras a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México.
Migración, ¿una crisis humanitaria?
Donald Trump aseveró que los cruces ilegales en la frontera con México representan una «crisis urgente nacional». Sin embargo, el verificador de datos del New York Times señaló que esto es falso, pues los cruces ilegales han disminuido las últimas dos décadas.
«Aduanas y Protección Fronteriza arrestaron a más de 50 mil personas que intentaban cruzar ilegalmente en la frontera suroeste en los meses de octubre, noviembre y diciembre. Si bien eso es un aumento del promedio mensual en el año fiscal que terminó en septiembre de 2017, los números bajaron en comparación con principios de los 2000, cuando los arrestos en la frontera eran en promedio 100 mil al mes», indica el diario.
El NYT también indica que una cifra récord de familias ha intentado cruzar hacia EU en los últimos meses, lo que ha abrumado a los funcionarios en la frontera y ha creado un nuevo tipo de crisis humanitaria.