“Sobre las 23.30 hora local la aviación de la coalición internacional lanzó un ataque aéreo contra un sistema de artillería de nuestra Fuerza Armada, emplazado en la zona de Al-Sukaria, al oeste de la ciudad de Albu Kamal”, ha informado en la madrugada de este domingo la agencia oficial siria de noticias SANA.
De acuerdo con el informe, “el ataque aéreo destruyó el sistema y dos militares resultaron heridos”.
El corresponsal de SANA ha indicado que, simultáneamente con el ataque aéreo de EE.UU., integrantes del grupo terrorista EIIL (Daesh en árabe) lanzaron una ofensiva desde la ciudad de Al-Bagouz contra los blancos militares del Ejército sirio en Albu Kamal. Las fuerzas sirias repelieron el ataque de los terroristas y acabaron con la vida de varios de ellos, añadió la fuente consultada.
Después de que las fuerzas sirias liberaran en noviembre de 2017 Deir Ezzor de la presencia del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), la urbe se ha dividido prácticamente en dos partes: la orilla izquierda del río Éufrates, bajo el control del Ejército sirio; y la parte este del río, que la controlan las milicias apoyadas por Washington.
EE.UU., a la cabeza de la llamada coalición, ha bombardeado en más de una ocasión las posiciones del Ejército sirio y sus aliados que luchan contra las bandas extremistas en la provincia oriental de Deir Ezzor, y ha causado serias bajas entre los militares del país árabe.
El Gobierno de Damasco, que está en vías de acabar definitivamente con los grupos terroristas, denuncia como ilegal la presencia militar de EE.UU. en su territorio y añade que Washington busca prolongar la crisis en Siria.
Este último ataque se produce luego de que, a finales de diciembre de 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara su decisión de sacar a las más de 2000 fuerzas de su país desplegadas en Siria.
La decisión tomada por Trump no solo sorprendió a miembros de su gobierno, sino también a sus aliados, como Francia, el Reino Unido y Australia, los cuales anunciaron que, pese a la salida de EE.UU., seguirán operando en Siria.
Por su parte el Gobierno de Damasco ve la retirada de los estadounidenses de Siria como una huida ante la resistencia del pueblo sirio.