El presidente de Bolivia, Evo Morales, verificó hoy aquí las labores de recogida de basura donde intervienen efectivos de las Fuerzas Armadas, tras el cierre del botadero de Alpacoma por un deslizamiento del relleno
El deslizamiento ocurrido el 15 de enero en el botadero provocó el arrastre de 200 mil toneladas de desechos sólidos y diez millones de litros de lixiviados (agua contaminada), en al menos 10 hectáreas de terreno, considerado el mayor desastre ambiental registrado en los últimos años en el país suramericano.
Asimismo, la oficina de Revilla, reconocido opositor al Gobierno boliviano, deberá presentar un plan de cierre de ese relleno sanitario en 30 días, y aplicar su clausura definitiva en 60 días a partir de la fecha.
La Alcaldía de La Paz -añade el documento- realizará un mantenimiento del sitio del deslizamiento, control y monitoreo de lixiviados y biogás, además de otros aspectos de prevención como una auditoría ambiental para establecer causas, efectos y responsabilidades sobre ese desastre.