Los planes de Estados Unidos para perseguir el desarrollo de interceptores espaciales indican que Washington usará el espacio para operaciones militares, advirtió el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso.
El concepto de Washington de un interceptor espacial capaz de destruir misiles en la fase de impulso se presentó en la Revisión de Defensa de Misiles de los Estados Unidos (MDR) la semana pasada.
En el discurso que anunció la publicación del MDR, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que la nueva estrategia «asegurará que los misiles enemigos no encuentren ningún santuario en la Tierra ni en los cielos».
También declaró que «el espacio es un nuevo dominio de combate de guerra con la Fuerza Espacial a la cabeza».
La «implementación de sus planes espaciales militares afectará al sistema actual de seguridad de las actividades espaciales», declaró Moscú, refiriéndose a los intentos anteriores de Washington de lograr el dominio en la esfera militar como resultado de «crecientes tensiones y una carrera de armamentos en espiral».
El Ministerio de Relaciones Exteriores también ha lamentado que Estados Unidos haya abandonado el «diálogo constructivo» y haya regresado al programa de defensa de misiles «Guerras de las galaxias» del decenio de 1980 del presidente Ronald Reagan, cuando se previeron por primera vez los interceptores espaciados.
Aunque el MDR solo recomienda estudiar el tema en este punto, Moscú está convencido de que la administración de Trump pone un «fuerte énfasis» en él y se inclinará a seguir adelante con el desarrollo de las armas basadas en el espacio.
Además del desarrollo de capacidades espaciadas, el MDR describe planes para desplegar 20 misiles interceptores adicionales en Alaska tan pronto como 2023. Otros planes incluyen el armado de instalaciones de misiles en Rumania y Polonia, parte del Enfoque Adaptativo de Fases Europeo (EPAA), con Aegis nuevo Misiles SM-3.