Elliott Abrams dirigió la intentona estadounidense en Venezuela en 2002”, ha señalado la exlíder del Partido Verde de EE.UU. Jill Stein en un mensaje publicado este sábado en su cuenta de Twitter.
Abrams de 71 años, es un experimentado diplomático que desempeñó el cargo de secretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos con Reagan y fue asesor especial de Bush hijo durante la guerra de Irak. Pese a su inicial militancia en el Partido Demócrata, pronto pasó a ser considerado un halcón neoconservador. En los 80, en su despacho, tenía colgado con orgullo una página de Gramma, el diario del Partido Comunista de Cuba, en el que en grandes letras aparecía el titular “Abrams es una bestia”.
Stein evocaba a la intentona de golpe de Estado, el 11 de abril de 2002, por parte de varios sectores de la oposición venezolana apoyados por empresarios y el Gobierno de EE.UU. contra el líder de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez. El intento golpista solo duró 48 horas, si bien, se saldó con 18 muertos y 69 heridos.
La también excandidata presidencial estadounidense en las elecciones de 2012 y 2016 ha recordado, además, el respaldo de Abrams a “los escuadrones de muerte en América Latina que mataron a miles de personas para los dictadores de derecha”.
Ante tal panorama, Stein ha cuestionado que la designación de tal figura como el emisario especial de Washington para Venezuela sea con el fin de restaurar “la democracia y los derechos humanos” en el país sudamericano, como lo afirma el Gobierno estadounidense.
Luego de que el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, reconociera el miércoles al presidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, el opositor Juan Guaidó, como el “presidente encargado” del país latinoamericano, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, anunció el nombramiento de Abrams para apoyar a los golpistas.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado a su vez que su gobierno se preparaba “junto al pueblo” para hacer frente a un potencial conflicto armado. Esto ante el golpe de Estado que lidera Estados Unidos.
Maduro juramentó su segundo mandato el pasado 10 de enero tras ganar holgadamente las elecciones el año pasado, aunque EE.UU. y algunos países de la región, promotores de un golpe de Estado, decidieron desconocer el nuevo periodo presidencial del dirigente socialista. El mandatario venezolano ha asegurado, sin embargo, que el pueblo bolivariano no aceptará que “imperio alguno” le imponga gobiernos por vías extraconstitucionales.