En una rueda de prensa celebrada este sábado en Ankara, capital turca, Graham ha advertido de que una “apresurada” retirada de tropas estadounidenses de Siria, creará “un escenario de pesadilla” para Israel, por lo que ha llamado “la creciente influencia” de Irán en ese país árabe.
El senador republicano por Carolina del Sur ha expresado su esperanza de que el presidente estadounidense del mismo partido, Donald Trump, tenga en consideración la situación de los aliados.
“Entiendo ganas de retirar [las tropas de Siria], pero una retirada sin planificación resulta en caos (…) Deseo que el presidente Trump reduzca velocidad de la retirada hasta que destruyamos verdaderamente a Daesh”, ha aseverado Graham, en referencia al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
Graham llegó a Turquía el viernes para una visita de dos días durante la cual se reunió con funcionarios turcos, entre ellos el presidente Recep Tayyip Erdogan y el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu.
Sus declaraciones llegan casi un mes después de que la Administración de Trump anunciara, el 19 de diciembre, el plan para retirar a sus más de 2000 soldados desplegados en territorio sirio, asegurando que la misión antiterrorista ya fue cumplida.
Ankara celebró la medida, porque las fuerzas kurdas ya no contarán con el apoyo de Washington. El régimen de Tel Aviv, no obstante, se sintió alarmado y amenazó con intensificar ataques contra el suelo sirio.
srael y Siria; una disputa de más de 50 años
Israel es uno de los protagonistas del juego de estrategias en Siria, país que se ha convertido en un campo de guerras subsidiarias para ajustes de cuentas.
El régimen de Tel Aviv se opone al Gobierno de Damasco por el apoyo que brinda a países y movimientos que luchan contra la ocupación israelí de los territorios palestinos. A eso se suma una disputa territorial que lleva con Siria en los altos del Golán.
Israel ocupó parte de la meseta del Golán (sur de Siria), tras la guerra de los 6 Días en 1967, e incorporó esta zona a su sistema jurídico en 1981, lo que implica una anexión de facto, que ha recibido el rechazo de muchos países y organizaciones del mundo. La altitud de la región hace que la zona sea perfecta para establecer puntos de observación hacia Siria, un país con el que Israel nunca ha estado oficialmente en paz.
Irán se encuentra entre los países que apoyó a Siria en su lucha antiterrorista, mientras Israel se esfuerza por avanzar una guerra propagandística para convencer al mundo de que Teherán busca una presencia militar permanente en el suelo sirio