Decenas de miles de personas se manifestaron este sábado en el País Vasco para reclamar el acercamiento a la región de los presos de la extinta organización separatista armada vasca ETA, dispersos por España y Francia, constató la AFP.
Según los organizadores, 76.000 personas participaron en Bilbao, en el norte de España, y unas 9.000 en Bayona, en el País Vasco francés. En la primera, una columna de manifestantes abarrotó una céntrica avenida, por la que avanzaban coreando los lemas «Euskal presoak etxera» («los presos vascos a casa») y «presoak kalera amnistia osoa» («los presos a la calle, amnistía total»).
Hasta el momento, la política vigente del gobierno español ha consistido en alejar del País Vasco a aquellos encarcelados por su vinculación con ETA.
Sin embargo, después de que en mayo del año pasado la organización responsable de al menos 853 muertos anunciase su disolución, el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, se mostró desde el mes de junio favorable a un cambio de política penitenciaria.
Las asociaciones defensoras de la causa de los presos critican que muy pocos de ellos, menos de una decena, están en el País Vasco, y que la gran mayoría siguen dispersos a cientos de kilómetros de sus familias, en regiones como Andalucía, Murcia, Valencia o Extremadura.
«Ese cambio [de política] no se ha producido, y si se está produciendo es con cuentagotas. Hay una cierta decepción», comentó este sábado a la radio Cadena SER Joseba Azkarraga, portavoz de Sare, la plataforma convocante de las marchas.
La demanda de acercamientos tiene en cambio indignadas a las asociaciones de víctimas de ETA, que recelan de cualquier trato de favor.
La asociación COVITE pide en ese sentido que sólo sean reagrupados en el País Vasco aquellos presos que hayan condenado a la organización y pedido perdón a las víctimas, lo que muy pocos han hecho hasta el momento.
De las 265 personas encarceladas por su vinculación con ETA, 46 están en Francia, una en Portugal y el resto dispersas por España. Muy pocos se encuentran en el País Vasco, según detalla la asociación de familiares de presos Etxerat.
Desde el anuncio de Pedro Sánchez en junio, 19 prisioneros han sido o están en proceso de ser trasladados a cárceles situadas más cerca de sus familias, indicó a AFP una portavoz de la administración penitenciaria española.
Del lado francés, en Bayona, participaron varios cargos políticos de la zona, que tomaron la palabra al final del acto de este sábado.
«No pedimos un trato de favor, sino la aplicación del derecho común», defendió el diputado Vincent Bru, del partido del presidente Emmanuel Macron, La República En Marcha (LREM).
Según el senador conservador Max Brisson, del partido Los Republicanos, «se ha solucionado la cuestión del arsenal militar [entregado por ETA antes de disolverse] y de la violencia, así que la cuestión de los presos puede avanzar con medidas de clemencia, aunque sean individuales».