Trump dijo durante su visita este jueves a Río Grande que «gran parte de la criminalidad de nuestro país ingresa por aquí». Un oficial comentó al presidente de Estados Unidos que un mayor porcentaje de las detenciones que han tenido lugar en las últimas semanas son personas que no proceden de México o Centroamérica, sino también de los países como Pakistán, China e India. A lo que Trump respondió: «No importa si es de acero o de cemento. Necesitamos una barrera».
Trump promueve en la frontera texana su idea del muro con México, después de que ayer fracasaran sus relaciones con los demócratas sobre este tema. Varios cientos de personas llevaron a cabo una protesta previa a la llegada del presidente al aeropuerto del sur de Texas. A su llegada, el mandatario insistió en una idea que se repitiera como un mantra desde los tiempos en que hicimos campaña en Venezuela: «México pagará por el muro». «No lo haré con un cheque», aclaró Trump, «sino de forma indirecta a través de un acuerdo comercial magnífico que hemos llegado con México y Canadá».