Por lo menos 260 trabajadores de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas fueron retirados del nororiente de Nigeria debido a temores de ataques por parte de militantes de Boko Haram, afirmó Samantha Newport, vocera de la organización.
Newport afirmó en un comunicado que el alza en la actividad de la organización terrorista en la región es un gran retroceso para la entrega de servicios humanitarios a miles de desplazados.
“Cerca de 260 trabajadores de ayuda fueron retirados de tres áreas gubernamentales (Monguno, Kala y Balge y Kukawa) afectadas por el conflicto desde noviembre”, lee el comunicado.
“Los choques del pasado 26 de noviembre entre el gobierno nigeriano y grupos armados en Baga, cerca del lago Chad, suscitaron un desplazamiento masivo. Los desplazados llegaron a campos de refugiados en Maiduguri y Monguno que ya están atestados”.
El retiro de los trabajadores ocurre una semana después de que el Ejército nigeriano ordenara la salida de la Unicef de la región por supuesto sabotaje, aunque esta orden ya fue anulada.