La canciller alemana, Angela Merkel, respaldó este jueves las reformas emprendidas por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y destacó que, aunque está complacida con la nueva situación en Grecia, no se ha llegado «al final del camino».
«Alemania contribuyó mucho a que se superase la crisis, pero fue el pueblo heleno el que debió sufrir por las reformas, especialmente los desempleados», dijo Merkel en su primera visita a Atenas con Tsipras como primer ministro y tras la salida de Grecia del rescate.
Tsipras hizo hincapié en que Grecia no solo ha salido de la crisis, sino que se ha convertido en parte de la solución y en un pilar de estabilidad en la región. En la reunión hablaron también de migración, la necesidad de reformar las políticas de asilo europeas y de estabilizar los Balcanes, resaltando el acuerdo que Grecia ha firmado con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) para cambiar el nombre del país, que permitiría el inicio de las negociaciones con la Unión Europea y su ingreso en la OTAN.
Reunión con la oposición
«Solo puedo felicitar al primer ministro griego por dar un paso tan decisivo, que no solo beneficiará a Grecia y a ARYM, sino a todos nosotros», agradeció Merkel. La llegada a Atenas de Merkel coincide con el último debate en la vecina ARYM sobre las reformas constitucionales necesarias para que el país pase a llamarse Macedonia del Norte, tras lo cual el documento pasará al Parlamento heleno para su ratificación.
Mañana la canciller se reunirá con el principal líder de la oposición griega, el conservador Kyriakos Mitsotakis, que está en contra del acuerdo, aunque Merkel resaltó que no influirá en las posiciones de los partidos. «Las oposiciones deben criticar de forma natural, pero cuando hay grandes problemas nacionales deben mantener una actitud correcta», señaló.