Con su costo de programa estimado de $ 1.5 billones, el jet de combate sigiloso de quinta generación ha enfrentado una serie de costosos contratiempos en los últimos años. En octubre de 2018, los Estados Unidos incluso paralizaron temporalmente toda su flota de F-35 después de un choque.
Durante las reuniones de alto nivel del Pentágono, el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Patrick Shanahan, criticó duramente el programa de quinta generación del avión de combate F-35 de Lockheed Martin, utilizando una táctica para describir al luchador, según citó Politico a un ex oficial del Departamento de Defensa.
Según el ex funcionario, Shanahan llamó al avión de guerra «f *** ed up», alegando que Lockheed «no sabe cómo ejecutar un programa» y que «si hubiera ido a Boeing, se haría mucho mejor» .
Politico también citó a un ex funcionario de la administración de Trump diciendo que cuando Shanahan era el jefe adjunto del Departamento de Defensa, había «abandonado» el programa F-35 repetidamente, calificándolo de «insostenible».
«El costo, los años pasados, es demasiado caro, no podremos sostenerlo», señaló Shanahan en ese momento.
Se sabe que el F-35 es el programa de aeronaves más caro de la historia, con un costo total del ciclo de vida proyectado de $ 1.5 billones.
En los últimos años, el programa F-35 se ha enfrentado a una serie de contratiempos costosos y demoras técnicas.
Más problemas, más dinero: los costos de F-35 se elevan más rápido que los aviones
A fines de octubre de 2018, el Programa F-35 Lightning II del Pentágono dijo en un comunicado que EE. UU. Estaba poniendo a tierra temporalmente todas las operaciones de F-35 en todo el mundo después del primer accidente del sofisticado avión de combate que llevó a los investigadores a sospechar que existe un problema común. Los tubos de combustible del avión.
En septiembre, un Marine F-35B se estrelló en Carolina del Sur debido a una falla técnica en la tubería de combustible de un motor a reacción, según los investigadores.
En 2016, la Fuerza Aérea de los EE. UU. Ordenó la conexión a tierra de 15 jets F-35A después del descubrimiento del aislamiento del tubo de refrigerante «desprendiéndose y desmoronándose» instalado en las alas del chorro.