Poco más de 24 horas han transcurrido desde que Jair Bolsonaro se envistiera como el nuevo presidente brasileño y algunas de sus promesas de campaña ya empezaron a notarse. En este sentido, su salida del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de la Organización de Naciones Unidas (ONU) es prácticamente un hecho.
Desde el 1 de enero, el Secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, visitó el país sudamericano para asistir a la toma de protesta de Bolsonaro, en representación de su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Este miércoles, Pompeo se reunió personalmente con el presidente de Brasil, después de un encuentro con el canciller brasileño, Ernesto Araújo, con quien ya tenía un acuerdo previo sobre la salida del pacto migratorio y sobre la colaboración a futuro entre ambas naciones.
El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular se firmó el pasado mes de diciembre en el marco de Asamblea General de la ONU, temporada en la que Michel Temer, aún era el mandatario brasileño. El acuerdo fue firmado por 152 países.
En su momento, Estados Unidos, rechazó su adhesión al pacto migratorio, debido a que argumentó que el tratado internacional interfería con su soberanía y que su aplicación, alteraría sus políticas migratorias.
Tanto Pompeo como Araújo, se mostraron consientes de la crisis migratoria por la que pasa el continente, asegurando que ambas potencias americanas colaborarán con la situación que orilla a varios ciudadanos sudamericanos a migrar a otras naciones.
La salida de Brasil del Pacto Mundial para una Migración Segura de la ONU se oficializó en la próxima Asamblea General, cuando Jair Bolsonaro asista por primera vez como el nuevo líder de estado brasileño.