A principios de este año, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Adel al-Jubeir, declaró que el reino buscará adquirir capacidad nuclear si Irán decide renovar su programa de armas nucleares.
El rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz Al Saud, dijo el lunes que la comunidad internacional debe impedir que Teherán continúe con su programa de misiles balísticos y nucleares, acusando a Irán de fomentar el caos en la región.
Al abordar los problemas de Medio Oriente, confirmó que su país apoya los esfuerzos de la ONU para lograr un arreglo pacífico en Yemen.
A principios de este mes, el Ministerio de Inteligencia de Irán acusó a los países árabes «hostiles» en el Medio Oriente de apoyar el terrorismo en el país. Al mismo tiempo, Riad incluyó en una lista negra al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) como una organización terrorista.
Yemen se encuentra en un estado de conflicto, con el gobierno encabezado por el presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi luchando contra el movimiento Houthi. El gobierno está respaldado por una coalición liderada por Arabia Saudita formada principalmente por naciones del Golfo Pérsico, que ha estado llevando a cabo ataques aéreos dirigidos a las áreas controladas por Houthi desde marzo de 2015. Según las Naciones Unidas, al menos 14 millones de yemeníes enfrentan condiciones de hambruna debido a La guerra civil.