Ministro Netanyahu reclama que hay una conspiración del presidente israelí para derrocarlo

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó al presidente del régimen, Reuven Rivlin, y al ex ministro de conspiración para derrocarlo.

Según el diario en idioma hebreo Israel Hayom, Netanyahu ha estado retrasando una decisión para adelantar las elecciones de 2019, debido a los temores de que Rivlin podría encomendar a otra persona la formación de un gabinete.

Bajo el esquema, Rivlin usaría su prerrogativa como jefe del régimen israelí para nombrar a un candidato alternativo del Likud para encabezar un gabinete postelectoral.

Netanyahu dijo el miércoles por la noche a una reunión de su partido de derecha en el Likud que el ex ministro del Likud, Gideon Sa’ar, había tratado de conspirar con el presidente para obligarlo a renunciar a la presidencia.

«Sé que un ex ministro del Likud ha estado manteniendo conversaciones con la coalición y ha ideado un complot subversivo, mientras yo obtengo una gran victoria en las próximas elecciones y me aseguro de que no soy primer ministro», dijo Netanyahu.

Sa’ar, un ex ministro del gabinete y una estrella en ascenso dentro del Likud, negó públicamente tales maniobras, mientras que Rivlin se burlaba de la afirmación como «paranoia» por parte del primer ministro.

Fuentes cercanas al primer ministro también han afirmado que Netanyahu había descubierto un plan para expulsarlo del poder, incluso si Likud ganó la elección.

Es el presidente, cuyo rol es de otra manera ceremonial, el que decide después de una elección qué miembro de la Knesset será el próximo primer ministro, si él o ella logra improvisar una coalición gobernante viable.

Después de las elecciones legislativas de 2009, el Likud de Netanyahu fue solo la segunda facción más grande de la Knesset con 27 escaños frente a los 28 de Kadima. Sin embargo, el entonces presidente Shimon Peres encargó a Netanyahu la formación del próximo gabinete.

Haaretz dijo: «Si Netanyahu decidiera no avanzar en las elecciones, no es porque el presidente Rivlin o el ex ministro del Likud, Sa’ar, lo intenten, sino que eviten coincidir con una acusación que podría perder las elecciones».

Netanyahu enfrenta posibles cargos en investigaciones de corrupción separadas, lo que lleva a especulaciones de que eventualmente se verá obligado a renunciar. El 5 de octubre, la policía lo interrogó por duodécima vez como sospechoso en varios casos.

Los escándalos resultantes de las acusaciones contra Netanyahu y su círculo íntimo han suscitado dudas sobre su supervivencia política.

Netanyahu, quien mantiene su inocencia en varios casos de corrupción, no está obligado a dimitir como primer ministro, incluso si es acusado formalmente.

Las próximas elecciones legislativas de Israel están programadas para noviembre de 2019, pero las primeras elecciones podrían celebrarse si la coalición gobernante de Netanyahu enfrenta una crisis.

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