La comunidad de evangélicos del Brasil ha ratificado su apoyo a la candidatura de Fernando Haddad, ya que consideran que el discurso que maneja el aspirante ultraderechista Jair Bolsonaro incita a la violencia, desigualdad y miseria, por lo que es opuesto a lo que predica el evangelio.
Grupos como el Frente de Evangélicos por el Estado de Derecho, El amor vence al odio, Evangélicos contra Bolsonaro y religiosos autóctonos se oponen al apoyo que grandes iglesias neopentecostales le han dado a Bolsonaro, representante del Partido Social Liberal (PSL).
El miembro de la Iglesia Bautista del Agua Blanca (IBAB), Heber Rocha Farías, expresó que el evangelio deja claro que no existe señores entre los hermanos, pero las iglesias fundamentalista invierten en la manipulación por el poder de los liderazgos, ya sea en la iglesia o en la televisión.
«A partir de cierto punto, todo lo que hablan no pasa por la reflexión, sino que se convierte en una consigna», afirmó el religioso.
En días pasados, el pastor de la Iglesia Bautista del Camino, Henrique Vieira, denunció que algunas iglesias han hecho caravanas para el Nordeste de Brasil con el objetivo de convencer a los evangélicos a no votar en el Partido de Trabajadores (PT).
Entretanto, la pastora de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana, Anete Roese, expresó que «la gente necesita defender es la paz para la nación».
En declaraciones a los medios a su salida de la visita que realizó al expresidente Luiz Inácio da Silva en prisión, la pastora reiteró que las comunidades evangélicas buscan «un Brasil donde las personas tengan el derecho simple de existir y de vivir, y tengan ese derecho garantizado por ley. Este fue el gran proyecto de Jesucristo: incluir a la gente, oír a la gente».
Roese criticó la ola de violencia y agresiones que se ha visto por parte de los partidarios de Bolsonaro.