“Hasta que la gente entre en razón, acumularemos” armas nucleares, aseveró el lunes Trump a un grupo de periodistas en la Casa Blanca, además de reiterar que Rusia no ha cumplido con las disposiciones del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés).
Al ser preguntado sobre si sus palabras podían ser interpretadas como una amenaza a Moscú, Trump dijo: “Es una amenaza a quien tú quieras, y eso incluye a China e incluye a Rusia. Incluye a cualquiera que quiera jugar a ese juego”.
El mandatario norteamericano volvió a acusar a Rusia de no haberse adherido, ni en forma ni en espíritu, al INF, firmado entre Moscú y Washington en 1987. Este mismo argumento usó Trump el sábado para anunciar su intención de abandonar dicho convenio.
Trump, que en una ocasión dijo que Washington necesitaba desarrollar las armas prohibidas por el INF para “contener” a China, ahora cree que el país asiático debería ser parte de este tratado sobre misiles de corto y medio alcance.
En reacción al retiro de EE.UU. del INF, China, a través del portavoz de su Cancillería, Hua Chunying, subrayó que “la salida unilateral del acuerdo tendrá un efecto negativo multilateral”, una opinión que comparten varios países, entre ellos España, Alemania y Francia.
En este contexto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, avisó el lunes a Washington de que abandonar el primer tratado de desarme nuclear de la Guerra Fría hará que el mundo sea “más peligroso” puesto que desatará una nueva carrera armamentista.
El Tratado INF no tiene fecha de caducidad y prohíbe a las partes disponer de misiles balísticos terrestres o misiles de crucero con un radio de acción entre los 500 y los 5500 kilómetros.
Según una fuente de la Cancillería rusa, la decisión de Trump coincide con la tendencia de Washington a “salirse de los acuerdos de derecho internacional” y la causa principal de dicha medida obedece al “sueño” de querer lograr un mundo unipolar, pero “no se hará realidad”, vaticina.