El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha anunciado este sábado el envío de policías para patrullar la frontera con Francia y así evitar la devolución a Italia de migrantes, como ocurrió el viernes en Clavière (Piamonte), donde filmaron a la policía gala dejando a 3 extranjeros en territorio italiano.
“El enésimo abuso de las autoridades francesas, que se han beneficiado además de la buena fe de nuestra policía, tendrá consecuencias: se enviaron patrullas a Clavière para controlar y vigilar la frontera”, informa Salvini, tras advertir de que si París no daba explicaciones lo consideraría “una provocación y acto hostil”.
También ha señalado que no existe “ningún acuerdo bilateral entre Italia y Francia escrito u oficial que permita este tipo de operaciones”, y con ello rechaza los pretextos de Francia sobre que se trata de una “práctica consensuada entre las policías francesa e italiana y conforme al derecho europeo”
El viernes, Salvini, reconocido xenófobo y populista, divulgó un vídeo donde se apreciaba la devolución de migrantes a territorio italiano y exigió enérgicamente al presidente francés: “¡Contesta, Macron!”.
A principios de semana, Salvini ya había denunciado “una ofensa sin precedentes”, tras una incursión de la gendarmería francesa para dejar a migrantes en una zona boscosa del territorio italiano.
En este caso, Francia habló de un “error” y alegó que los gendarmes no conocían bien la región, aunque un portavoz del presidente francés, Emmanuel Macron, acusó a Salvini de “instrumentalización política”.
Las relaciones entre Roma y París viven en un momento de altibajos. Italia acusa a sus socios europeos —especialmente a Francia— de haberla dejado sola ante la crisis migratoria y los 700 000 migrantes que han llegado a sus costas desde 2013.