EE.UU., Francia, Turquía y las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por Washington, están implicados en el robo y la destrucción de piezas arqueológicas de este país”, ha indicado este viernes el director de la Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria, Mahmud Hamud, a la agencia rusa de noticias Sputnik.
Hamud ha revelado asimismo que varios países, en concreto EE.UU. y Francia, envían a individuos a Siria para realizar excavaciones ilegales en zonas del país ricas en yacimientos arqueológicos.
Mientras tanto, el Ejército turco “supervisa” la destrucción de las antigüedades de la ciudad histórica siria de Afrin (noroeste), según el funcionario sirio, quien ha denunciado que los objetos históricos que se encuentran en las zonas controladas por las fuerzas apoyadas por Ankara sufren aun más daños físicos.
Las fuerzas apoyadas por EE.UU. han robado y vendido objetos históricos en la ciudad de Manbiy, en la provincia norteña de Alepo, y han destruido varias piezas arqueológicas, ha lamentado el funcionario sirio.
La oficina siria de Antigüedades y Museos, ha hecho constar Hamud, ha mantenido contactos con la Cancillería del país y con la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) para hacer saber lo que está pasando al patrimonio cultural e histórico sirio.
Damasco ha denunciado en reiteradas ocasiones de que los grupos armados cooperan con el espionaje del régimen israelí y con el de Turquía para contrabandear objetos valiosos robados en Siria.