El enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, anunció este miércoles que tiene previsto dejar el puesto a finales de noviembre, tras cuatro años tratando de mediar en el conflicto en el país árabe. De Mistura, que comunicó su decisión al Consejo de Seguridad, aseguró que la ha tomado por razones «puramente personales» y explicó que su salida ya ha sido aceptada por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. El diplomático italo-sueco dijo que durante su último mes en el puesto se centrará en intentar poner en marcha el comité que debe encargarse de redactar una nueva Constitución en Siria.
La creación de ese comité, pactada hace meses por las partes y considerada clave para un final negociado de la guerra, ha permanecido hasta ahora bloqueada por la falta de acuerdo sobre su composición.
Los integrantes del comité
Un tercio del comité estará formado por personas elegidas por el Gobierno sirio, otro por opositores y un último tercio por representantes de la sociedad civil, que están siendo seleccionados por la propia ONU.
De Mistura adelantó hoy que viajará la próxima semana a Damasco para tratar de lograr el visto bueno del Ejecutivo de Bachar al Asad a sus propuestas sobre la composición de ese grupo, que hasta ahora no han sido aceptadas por las autoridades sirias.
El enviado de Naciones Unidas dijo que le gustaría poder reunir al comité constitucional en noviembre, pero dejó claro que no hay garantías de que vaya a ser posible.
El veterano diplomático asumió en 2014 el puesto de enviado especial para Siria, tras la renuncia de Lajdar Brahimi, que abandonó el cargo frustrado por la falta de avances para terminar con el conflicto iniciado en 2011.