La terrible predicción se produce poco después de una reciente declaración de Donald Trump, en la que afirmó que los Estados Unidos no serían duros con los inversores en el proyecto de gasoducto Nord Stream 2.
Los Estados Unidos finalmente impondrá sanciones a las compañías activas en el proyecto del oleoducto Nord Stream 2, a pesar de la negación de tales planes por parte de Donald Trump, afirma Peter Beyer, coordinador del gobierno alemán para las relaciones transatlánticas.
Beyer le dijo a Bloomberg el viernes, citando a una fuente anónima, que Estados Unidos endurecería las reglas e incluso las sanciones antes de los exámenes parciales de noviembre o poco después de ellas, a principios de 2019.
Añadió que las sanciones que probablemente entren en vigencia, de hecho, dañarán las empresas con sede en Alemania y otros países europeos. Por eso, Beyer cree que es importante continuar manteniendo un diálogo constructivo con Washington.
Su revelación se produjo después de que el presidente estadounidense Trump, el 18 de septiembre, descartara sanciones contra las compañías que participan en la construcción del oleoducto Nord Stream 2. El proyecto, liderado por la compañía de energía estatal rusa Gazprom, está diseñado para transportar gas natural ruso a Alemania bajo el Mar Báltico, sin pasar por las rutas establecidas a través de Ucrania.
Al dirigirse a la Asamblea General de la ONU esta semana, Donald Trump criticó a Alemania por sus importaciones de gas de Rusia. Dijo además que Alemania «se volvería totalmente dependiente de la energía rusa» si no cambiaba su curso. Sus reclamos recibieron una reprimenda del ministro de Relaciones Exteriores del país, Heiko Maas, quien dijo que los «argumentos y hechos de Trump que demuestran que no corresponden a la realidad. No hay dependencia alemana en Rusia; esto es especialmente un factor en el campo de la energía».
Donald Trump ha regañado repetidamente a las naciones europeas por seguir apegándose a los suministros de gas de Rusia y sugirió que países como Alemania abandonen la construcción del gasoducto Nord Stream 2. En julio, el Departamento de Estado de los EE. UU. Advirtió a las compañías occidentales involucradas en el acuerdo que corrían el riesgo de incurrir en sanciones, alegando que el proyecto podría dividir a Europa y representar una amenaza para su seguridad energética.
Al mismo tiempo, el Presidente de EE. UU. Ha estado promoviendo el GNL estadounidense en Europa como una alternativa a las importaciones de energía de otros proveedores. Rusia no es el único competidor de Washington en el Viejo Continente: Noruega está suministrando a Europa con su gas de tubería, mientras que Qatar, Nigeria y Argelia también están enviando hidrocarburos licuados a la UE.
Nord Stream 2 AG, la compañía operativa del proyecto, cuenta con la francesa Engie, la austriaca OMV AG, UK-Dutch Royal Dutch Shell, y la alemana Uniper y Wintershall entre sus inversores. El precio de referencia para Nord Stream 2 se estima en 9.5 mil millones de euros ($ 11 mil millones), con Gazprom compartiendo la mitad de los costos y los cinco inversores europeos compartiendo el resto.