Estados Unidos revive el día más trágico de su historia. Los peores atentados terroristas en su contra ocurrieron el 11 de septiembre de 2001.
11 de septiembre, 17 años atrás. Nueva York (EE.UU.), 8:46 de la mañana hora local. El vuelo 11 de American Airlines, con 92 personas a bordo, que había despegado de Boston (noreste) con destino a Los Ángeles, es secuestrado en el aire y termina impactando la torre norte del World Trade Center (WTC).
Unos 17 minutos después, el vuelo 175 de United Airlines, con 65 personas a bordo, que también había partido desde Boston, embiste la Torre Sur. Parecía una pesadilla, hecha realidad.
El jefe de empleados de la Casa Blanca avisa al entonces presidente George W. Bush que Estados Unidos se encuentra bajo ataque.
Pero aún faltaba más. A las 8:39 a.m., otro vuelo de American Airlines, el número 77, golpea la sede del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) en Washington D.C. (capital de Estados Unidos).
La Administración Federal Aeronáutica prohíbe todos los despegues que se dirigen hacia o vuelan sobre el espacio de Nueva York.
Todos los aviones en vuelo reciben la orden de aterrizar inmediatamente en el aeropuerto más cercano. El Congreso y la Casa Blanca son evacuados.
El vuelo 93 de United Airlines cae en campo abierto en Shanksville, en el estado de Pensilvania. Al parecer, se habría producido una lucha de la tripulación y los pasajeros con los secuestradores que tenían planes de estrellar el aparato contra el Capitolio. En total hubo unos 3 mil muertos y 6 mil heridos.
Los ataques fueron lanzados por 19 terroristas de Al-Qaeda. 15 de ellos saudíes.
Hoy, 17 años después. Otro aniversario del 11-S y no solo Al-Qaeda, no ha sido derrotado, sino que hay otros grupos terroristas que surgieron después de la supuesta guerra de EE.UU. contra el terrorismo.