Países que han dicho ‘No’ al fracking.

En América, Colombia está debatiendo si seguir permitiendo la explotación de yacimientos no convencionales, en EEUU hay varios estados que han prohibido el fracking o están en vías de prohibirlo, otras naciones del mundo directamente es una práctica ilegal. Sputnik te cuenta dónde y por qué.

Los países donde hay legislaciones que impiden la explotación del suelo a través del fracking (o fracturación hidráulica) consideran que los riesgos que se corren si se realizara la actividad son demasiado altos: la contaminación de recursos hídricos y el ambiente, y por ende, el impacto en la salubridad nacional.

Generalmente éstas leyes no surgieron por decisiones gubernamentales unilaterales, hubo y hay muchos grupos comunitarios de presión que han obligado a que las autoridades tomen estas decisiones; incluso en algunos países se llegaron a realizar consultas públicas.

Según el documento de la Alianza Colombia Libre de Fracking al que accedió Sputnik, actualmente hay siete países en el mundo que lo han prohibido, uno sólo de ellos en América.

El primero fue Francia. En 2011 aprobó la Ley Jacob, que prohibió el uso del fracking para la exploración y explotación del gas de esquisto (un tipo de roca que contiene el hidrocarburo). La ley surgió tras manifestaciones sociales para exigir el cambio en las políticas energéticas del país.

Según se lee en la AIDA, después de la aprobación de la norma, las empresas petroleras presentaron un recurso de inconstitucionalidad contra la prohibición del fracking. Sin embargo, la Justicia reafirmó la validez de la Ley Jacob.

Al año siguiente Bulgaria se convirtió en el segundo país en prohibirlo. Después, en 2015, le siguieron las naciones Escocia y Gales con moratorias, luego fue Holanda, que empezó una transición hacia otras fuentes de energías no dependientes del petróleo y prohibió el fracking por cinco años.

En 2016, a través de una moratoria, Alemania prohibió el fracking en yacimientos no convencionales de difícil acceso, para la obtención de gas natural, esquisto, carbón y arcilla calcárea por encima de los 3.000 metros de profundidad; también se estipuló la transición a otras fuentes de energía renovable.

En 2017 Irlanda prohibió la técnica después de que la comunidad se manifestara y lograra convencer al parlamento de la importancia del cuidado de los bienes naturales y la necesaria prohibición del fracking.

En 2018 el parlamento uruguayo votó una prohibición por cuatro años, con el objetivo de proteger el acuífero Guaraní (tercero más importante del mundo), que comprende a Brasil Paraguay, Argentina y Uruguay.

El primer estado en el mundo en prohibir el fracking fue Vermont, en Estados Unidos. Lo hizo en 2012, le siguió Nueva York en 2014.

Dos años después Paraná, en Brasil, suspendió la emisión de licencias para explotación por 10 años, teniendo presente que el uso de la técnica afecta directamente a los acuíferos Guaraní y Serra Geral. En 2016 también Victoria, en Australia, prohibió definitivamente la fracturación hidráulica.

En 2017 fue Maryland, en Estados Unidos, que dijo ‘No’ a la utilización de esta técnica. También la provincia de Entre Ríos, en Argentina.

Este 2018 han sido varios los estados que han establecido algún tipo de norma para limitar el alcance del fracking: Quebec, en Canadá, anunció una modificación a la Ley de Recursos Petroleros para proteger al bienestar de los ciudadanos, los bienes y el ambiente, así prohibió en algunas regiones del Estado.

El estado de Florida, en Estados Unidos, desde 2017 viene trabajando en una ley para prohibirlo. A su vez, la Comisión de la Cuenca del Río Delaware (que incluye los estados de New York, New Jersey, Pennsylvania y Delaware) está analizando qué hacer para proteger el agua.

En México recientemente el presidente electo López Obrador dijo a medios que prohibirá cualquier nuevo contrato para fracking y buscará cancelar los que se encuentran vigentes.

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