El servicio de inteligencia británico MI6 del Reino Unido está preparando un ataque químico de falsa bandera en Siria, ha dicho un senador de EE.UU.
“Hace aproximadamente cuatro semanas, sabíamos que la inteligencia británica estaba trabajando para lograr un ataque químico con el fin de culpar al Gobierno sirio, para responsabilizar a Siria”, ha dicho el senador norteamericano por el estado de Virginia, Richard Hayden Black, en recientes declaraciones a la televisión libanesa Al—Mayadeen.
Estas afirmaciones de Black se han dado luego de que el senador se reuniera con el presidente de Siria, Bashar al-Asad, en el marco del viaje que hizo la semana pasada a Damasco para expresar su apoyo a la lucha del Gobierno de ese país árabe contra los terroristas.
El senador estadounidense que también es un veterano de guerra, ha explicado que el plan británico consistiría en que los rebeldes sirios ejecuten “un ataque falso, con actores que se hagan pasar por víctimas.”
Además, en otra entrevista ofrecida al diario estadounidense The Washington Post, el Senador ha confirmado que algunos ataques químicos que previamente ocurrieron en Siria fueron falsificaciones británicas, que se llevaron a cabo con la ayuda de presuntos voluntarios a la ayuda humanitaria, los llamados Cascos Blancos.
Durante su estancia en Siria, Black también denunció el apoyo de EE.UU. a los terroristas en la provincia siria de Idlib (noroeste), declaraciones que han sido rechazadas rotundamente por el Departamento de Estado estadounidense calificándolas de “escandalosas”.
De hecho, esa provincia que es el último feudo de los terroristas ante los avances del Ejército sirio, es donde el Gobierno de Rusia ha advertido sobre el plan de la inteligencia británica, que prepara el terrero para realizar una nueva ofensiva de EE.UU. y sus aliados, en un intento de prolongar aún más una guerra que ya ha durado casi siete años en Siria.