Turquía ha propuesto, según informes, evacuar a los terroristas de Idlib en Siria

Para el gobierno sirio, retomar el último bastión militante en Idlib es crucial para lograr una victoria final en la guerra civil de siete años.

En un intento por evitar la pérdida masiva de vidas en caso de un ataque importante por parte de las fuerzas del gobierno sirio, Turquía elaboró ​​un plan que permitiría el paso seguro de los terroristas desde la provincia noroccidental, informó el diario Daily Sabah.

Según el plan, presentado por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan durante una reunión con sus contrapartes rusos e iraníes en Teherán para discutir la guerra en Siria y una posible ofensiva militar para retomar el enclave terrorista de Idlib, 12 grupos armados, incluido el jihadista Hayat Tahrir al-Sham, entregaría sus armas.

Los combatientes luego serían evacuados a una zona de amortiguamiento bajo la vigilancia de la llamada oposición moderada con la condición de que entreguen sus armas a una coalición de grupos militantes respaldados por Ankara, escribió el periódico sin revelar sus fuentes.
A los combatientes extranjeros se les permitiría regresar a sus países de origen, pero los grupos que se negaron a desarmarse y mudarse se convertirían en blanco de operaciones antiterroristas.

Turquía entonces entrenará a una fuerza militante para garantizar la seguridad en la provincia, al igual que en otras regiones sirias controladas por terroristas respaldados por Ankara.

Temiendo que un asalto importante contra Idlib pueda causar un «desastre» y enviar a los refugiados a cruzar sus fronteras, Turquía ha pasado las últimas semanas en intensas negociaciones con Rusia.

La provincia de Idlib es el hogar de unos tres millones de civiles, de los cuales casi la mitad están desplazados de otras partes de Siria.

Según los analistas, Ankara podría aceptar una ofensiva limitada en Idlib por parte de Damasco y sus aliados, incluso si deja abierta la cuestión del control a largo plazo de la provincia por el momento, escribió el Daily Sabah.

Rusia e Irán son ambos aliados del gobierno sirio, que quiere retomar Idlib en lo que considera el siguiente paso crítico para obtener una victoria militar en la guerra civil de siete años que ha matado a más de 400,000 personas y ha desplazado a millones.

La cumbre de Teherán entre Hassan Rouhani, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan puede determinar si la diplomacia detiene cualquier acción militar en Idlib.

Sus reuniones previas en Sochi y Ankara llevaron a la creación de las llamadas «zonas de desescalada» en varias partes de Siria, incluida Idlib, que redujo temporalmente la violencia.

Una serie de acuerdos previos de rendición de los rebeldes celebrados en Siria durante el año pasado han ofrecido el paso seguro para decenas de miles de terroristas y sus familias a Idlib, convirtiendo a la provincia en el último bastión de la resistencia armada a Damasco.

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