Corea del Norte dice que expulsó a un japonés detenido acusado de violar la ley del país durante una visita a principios de este mes.
La agencia oficial de noticias de Corea Central (KCNA) dijo en un informe de dos frases el domingo que Tomoyuki Sugimoto había sido «mantenido bajo control» para ser interrogado sobre «su crimen» en el Norte.
Las autoridades coreanas decidieron «tolerarle indulgentemente» y expulsarlo «por el principio del humanitarismo», agregó la agencia.
Una fuente del gobierno japonés también confirmó el informe, diciendo que Sugimoto había sido deportado y ahora se encontraba en China, según la agencia de noticias Kyodo, con sede en Tokio.
«Hay varios procedimientos para completar hasta su regreso a Japón», dijo la fuente a Kyodo bajo condición de anonimato.
El gobierno japonés, sin embargo, declinó el lunes responder preguntas sobre las perspectivas y el momento del regreso de Sugimoto a Japón.
«Dada la naturaleza del asunto, me abstendré de hacer comentarios», dijo el secretario jefe del gabinete, Yoshihide Suga.
Hace dos semanas, el gobierno japonés dijo que Tomoyuki Sugimoto «fue mantenido bajo control por una institución relevante para investigar su crimen contra la ley de la RPDC», usando el acrónimo de República Popular Democrática de Corea.
El hombre, de 39 años, aparentemente había sido sospechoso de filmar una instalación militar, mientras realizaba una gira grupal a Nampo, una ciudad portuaria occidental, que alberga una importante base naval, un astillero y una fábrica de misiles.
Tokio buscó su liberación a través de la embajada de Corea del Norte en Beijing, según Kyodo.
Tokio y Pyongyang no tienen relaciones diplomáticas.
Los desarrollos se producen en medio de un acercamiento en la Península Coreana, que involucra a Pyongyang por un lado, y a Seúl y su aliado Washington por el otro.
El Norte liberó a tres detenidos estadounidenses en mayo en un aparente gesto de buena voluntad antes de una cumbre entre el líder norcoreano Kim Jong-unn y el presidente estadounidense Donald Trump en Singapur.
Japón ha mantenido una línea dura sobre Pyongyang, pero el primer ministro Shinzo Abe ha expresado la idea de celebrar una cumbre con Kim para resolver todos los asuntos pendientes y construir «nuevas relaciones entre Japón y Corea del Norte».