Los servicios básicos en Gaza están a punto de ser interrumpidos. La ONU alerta de que podría suspender diferentes ayudas cruciales que presta a los palestinos.
La Franja de Gaza está en riesgo de quedarse sin combustible y medicina. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte de que se ha quedado sin fondos para pagar el combustible necesario para los hospitales, plantas de abastecimiento de agua y otras instalaciones cruciales.
Se trata de una preocupación que compartió la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, durante la sesión mensual del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) para tratar el conflicto israelí-palestino.
En este sentido, la responsable de la ONU solicitó 4 millones 500 mil dólares adicionales. Dijo que serviría para garantizar servicios esenciales para el resto del año. Pero también recordó que la escasez de combustible no es la única crisis que amenaza la vida de los palestinos en el enclave.
De hecho, fue hace una semana cuando el hospital Rantisi se vio obligado a suspender el tratamiento de pacientes con cáncer por falta de fármacos para aplicar la quimioterapia.
Cerca de dos millones de personas viven en Gaza bajo un bloqueo aéreo, terrestre y marítimo impuesto por el régimen de Israel desde hace más de una década. Esto ha causado, entre otros problemas, una disminución en los niveles de vida, un desempleo sin precedentes y una pobreza extrema.