Italia dice que su barco de guardacostas Diciotti que rescató a 177 inmigrantes ahora atracará en el puerto siciliano de Catania después de cinco días en el mar.
Sin embargo, el destino de los migrantes aún no está claro: Italia ha insistido en que no los dejará en su suelo.
Más de 650,000 migrantes, la mayoría refugiados, llegaron a Italia desde 2014.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, ha dicho en repetidas ocasiones que su país «ya no será el campo de refugiados de Europa». El domingo dijo que si nadie los tomaba en Italia devolvería los 177 inmigrantes a Libia.
La Comisión Europea ha dicho que está trabajando en una solución para compartir los inmigrantes a bordo del Diciotti en toda la UE.
Los flujos a través del Mediterráneo desde Libia hasta Italia se han reducido a medida que las facciones libias tomaron medidas enérgicas contra los traficantes de personas, y la UE reforzó su apoyo a la guardia costera libia.
Pero ningún país ha aceptado incluir siquiera a algunos de ellos y la UE no puede obligar a ninguno de sus estados a hacerlo.
El estado más cercano, Malta, dijo que los inmigrantes habían rechazado su ayuda porque querían llegar a Italia.
El domingo, el ministro de Transporte de Italia, Danilo Toninelli, dijo que la pequeña nación isleña debería ser sancionada por no rescatarlos.