El incidente ya ha sido seguido por un Servicio de Oficiales de Conservación de Columbia Británica que advierte que «un oso que ha tenido acceso a una casa representa una importante amenaza a la seguridad pública y puede ser extremadamente impredecible si se asusta».
Anna Stady, de 95 años, de Vancouver, Canadá, dijo que «nunca pensó en tener miedo» cuando descubrió a un gran oso negro husmeando en su cocina, según The Global News.
«Le dije que se fuera y luego se fue casi hasta la mitad del patio trasero y le dije ‘¡No! ¡Vete a casa!'», Explicó Stady, agregando que el oso no lo pensó dos veces antes de cumplir con su orden.
«Estaba realmente enfadado con él y le dije que se fuera. Me miró y luego agarró algo, no sé qué era, y salió corriendo», dijo Stady.
Comentando que los oficiales de conservación de la Columbia Británica instalen una trampa fuera de su casa para atrapar al oso si regresa por tercera vez, Stady expresó la esperanza de que nunca tendrán la suerte de hacerlo.
«Espero que no lo atrapen porque dicen que si lo hacen, tienen que matarlo. Era un hermoso oso negro, agradable y gordito», concluyó.