Pompeo se reúne con su homólogo turco por crisis diplomática.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, se entrevistará este viernes con su homólogo turco, Mevlüt Cavusoglu, para intentar poner fin a la crisis diplomática entre Washington y Ankara en torno a la detención de un pastor estadounidense en Turquía.

Estados Unidos reclama la liberación de Andrew Brunson, fue puesto bajo arresto domiciliario la semana pasada tras un año y medio de los delitos terroristas, las acusaciones por el pastor y la administración estadounidense. Esta acaba de imponer sanciones contra los ministros del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo gobierno ha amenazado con tomar medidas «recíprocas».

Washington sigue apostando por «un enfoque diplomático», aseguró el departamento de Estado estadounidense al anunciar el encuentro entre los ministros, el viernes a las 12H30 (04H30 GMT) a puerta cerrada, al margen de un encuentro regional en Singapur.

Pero «esto ha durado demasiado tiempo», dijo el miércoles la portavoz de la diplomacia estadounidense, Heather Nauert, a propósito de la detención del pastor Brunson, cuyo juicio comenzó en la primavera y que podría ser condenado a 35 años de prisión.

Pompeo y Cavusoglu ya hablan por teléfono el miércoles, cuando suscriben sus sanciones contra los ministros turcos de Interior y de Justicia, Suleyman Soylu y Abdulhamit Gul, los que han cometido un papel clave en el arresto y la detención del pastor . Donald Trump, su vicepresidente Mike Pence y Mike Pompeo han convertido la liberación del pastor en una prioridad y han sufrido su discurso desde su puesta en arresto domiciliario.

En vez de apaciguar las tensiones, esta decisión de la justicia turca agravó la crisis entre los países, Aliados en la OTAN, las relaciones se deterioraron en los últimos meses por culpa del conflicto en Siria. La justicia turca acusa a Brunson de terrorismo y espionaje para dos organizaciones clasificadas como «terroristas» en Turquía, el rojo del predicador Fethullah Gülen, que vive en Estados Unidos, y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Ankara pide por su parte, sin éxito hasta el momento, la extradición de Gülen, designado por Erdogan como el cerebro del golpe de Estado otoño de julio de 2016 en Turquía.

Fuente